miércoles, 29 de diciembre de 2010

Diario de Burgos: SALVEMOS RIOSECO


El Diario de Burgos, en su edición del pasado domingo día 26 de diciembre, se hacía eco del clamor "SALVEMOS RIOSECO" en un artículo en el que se refería al proyecto promovido para el presente curso escolar desde el Instituto de Villarcayo.


Merindades

26/12/2010

Villarcayo / Educación y patrimonio

Salvemos Rioseco

El IES Merindadesde Castilla se une al clamor por evitar la ruina del monasterio con su proyecto de innovación educativa


A. CASTELLANOS / VILLARCAYO

El monasterio cisterciense de Santa María de Rioseco, o, mejor dicho, lo que queda de él, ha enamorado a casi todas las personas que lo han contemplado. Entre ellas se encuentran el escritor Elías Rubio, presidente de la Asociación de Amigos de Rioseco, su vicepresidente y párroco de Manzanedo, Juan Miguel Gutiérrez, las 2.300 personas que han firmado por la recuperación del cenobio y muchos más. Ahora, 41 profesores del instituto Merindades de Castilla de Villarcayo van a tratar de que los más de 300 alumnos del centro ondeen la bandera de ‘Salvemos Rioseco’ y se conciencien del valor que tiene conservar esta obra de arte y la historia que encierran sus maltrechos muros.
La Consejería de Educación ha apoyado con 3.000 euros el proyecto de innovación educativa titulado ‘Salvemos Rioseco’, el emblema que ya navega por internet en la web salvemosrioseco.es y que desde el centro quieren que tintinee cada vez más en los oídos de todos. Como relata Gutiérrez, también profesor de religión en el instituto, la historia de la recuperación de este monasterio está plagada de «continuos pequeños fracasos». Las ruinas del monasterio, instalado en su actual ubicación desde el año 1236 y que tuvo una gran importancia para todas Las Merindades y sus familias más nobles, han sido analizadas por técnicos de la Junta de Castilla y León o de la Fundación del Patrimonio de Castilla y León, pero ninguna administración se ha atrevido a afrontar siquiera su consolidación.
Mientras, el peligro de derrumbe acecha a un magnífico claustro herreriano o a la sala capitular, que junto a la escalera de caracol muestran una gran similitud con San Pedro de Cardeña. La última intentona protagonizada hace un año por el Ayuntamiento del Valle de Manzanedo con el apoyo del Ayuntamiento de Villarcayo fue acudir al Gobierno central y prestar el cenobio como sede del parador de turismo prometido en el Plan Garoña. Tampoco ha habido respuesta.
Profesores, como Esther López Sobrado, una de las impulsoras de la asignatura de Recuperación del Patrimonio creada hace diez años en el instituto villarcayés y en el espinosiego, han decidido no seguir esperando y ponerse manos a la obra, porque a Rioseco le queda poco para perder incluso sus ruinas. Para ello ha contado con la directora del centro, Mar Martínez, como aliada y con otros 41 profesores que van a incluir Rioseco en sus asignaturas durante todo el año. Y lo más importante, van a dar a conocer sus proyectos y trabajos al público para crear conciencia sobre lo que sucede. Esther López cree que si se recupera Rioseco, «puede ser el comienzo para salvar todo el resto de nuestro patrimonio en Las Merindades».
Desde las aulas se trabajará en diversos campos, pero también se tratará de buscar voluntariado entre distintas personas y entre los padres de los alumnos. El proyecto incluye propuestas de 16 departamentos del centro. En el de Lengua y Literatura se trabajará en la redacción de historias de terror o misterio ambientadas en Rioseco o en recopilar información para una página web. Los profesores de Ciencias Sociales, Geografía e Historia, organizarán, entre otras cosas, una exposición del fotógrafo Alberto Uyarra, que ha cedido sus imágenes de Rioseco para el calendario de 2011 del IES. Desde Ciencias Naturales se promoverá la realización de un herbario o de un estudio geológico y desde Adminis- trativo se diseñará el proyecto de una casa rural asociada al monasterio. Rioseco da para todo, incluso para documentarse sobre la alquimia medieval y las boticas.
La iniciativa del instituto ya ha sido presentada en sociedad en Villarcayo, pero recorrerá otros puntos de la comarca. Salvemos Rioseco también se ha presentado para optar a las ayudas de la Obra Social de Caja de Burgos. Llegado el siglo XXI se trata de reparar los errores cometidos en el pasado, cuando en la Guerra de la Independencia los saqueos de las tropas francesas (1808-1809) obligaron a los monjes a abandonar el monasterio o cuando la Desarmortización de Mendizábal dejó la joya de Rioseco en las manos de Francisco Arquiaga, quien no pudo conservarlo. Sus descendientes lo cedieron de nuevo al Arzobispado en la década de los 50, pero para entonces ya era, como hoy, una ruina.


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