La belleza del abandono y el recogimiento de la soledad entre las ruinas del monasterio de Rioseco. Ángel Cano, un gran fotógrafo, ha captado con su cámara luces y sombras entre las ruinas. Ha preparado un album con algunas de sus fotos.
La belleza del abandono y el recogimiento de la soledad entre las ruinas del monasterio de Rioseco. Ángel Cano, un gran fotógrafo, ha captado con su cámara luces y sombras entre las ruinas. Ha preparado un album con algunas de sus fotos.