rus redire

El nombre de nuestra asociación, "rus redire", "regresar al campo", es un símbolo. Simboliza la idea de volver a la naturaleza, a una vida más simple, más acorde con la naturaleza, guiada por ella, en la que los ciclos naturales configuren nuestra existencia, en la que la vida y el trabajo no se encuentren disociados, en la que no tratemos de modificar la naturaleza para obtener de ella más provecho que el que está dispuesta a darnos. Queremos regresar a una forma de vida que no busque riquezas, ni progresos, ni desarrollos sostenibles, ni insostenibles, en la que todo no sea una mercancía más. Creemos que se puede vivir con mucho menos y que la única forma de detener el deterioro progresivo del planeta en el que vivimos es regresando a formas de vida más simples, basadas en la colaboración, en la solidaridad y en el respeto. Queremos poder vivir de nuestro propio trabajo, de lo que hagamos con nuestras propias manos. No creemos que la fuerza de trabajo sea una mercancía más.

Las personas que integramos Rus Redire estamos vinculadas a esta zona de la vieja Castilla, junto al río Ebro, en el Valle de Manzanedo. Una de las preocupaciones de nuestra asociación es cuidar la tierra en la que vivimos y cuidar el legado que nos transmitieron quienes vivieron en ella antes que nosotros. Es por ello que nos preocupa conocer la historia de esta tierra, conocer cómo se vivía en estas tierras duras y difíciles. Por ello también petendemos cuidar de los montes comunales, de los caminos públicos, de los ríos, de las fuentes, de las viejas construcciones de piedra que configuran el singular paisaje creado a lo largo de muchas generaciones, de las grandes obras arquitectónicas y de las pequeñas.

En este marco iniciamos nuestra aproximación a las ruinas del viejo monasterio cisterciense de Rioseco, pusimos en marcha, ya en el año 2007, la web y poco después este blog.

Nuestros puntos de vista sobre lo que comúnmente se llama "patrimonio"(*) y sobre cómo debemos cuidar de él no son los mismos que los de otros colectivos. Es por ello que alguien puede sentirse molesto por nuestros análisis y por nuestras denuncias. No es nuestra intención hacer daño a nadie, pero esto no impide que denunciemos ciertas situaciones que nos parecen injustas y perjudiciales para algo que nosotros consideramos que es de todos, no sólo de unos pocos. Lo que queda del viejo monasterio de Santa María de Rioseco forma parte del legado que nos dejaron las generaciones que nos precedieron. Fue construido con el esfuerzo de gentes anónimas del pueblo. Los grandes señores lo pagaban con lo que robaban al pueblo. El viejo monasterio de Rioseco no debería convertirse en una atracción más de las que sirven para alimentar el afán consumista promovido por quienes diseñan políticas y crean mercancías "turísticas". El viejo monasterio de Rioseco es del pueblo y no es una mercancía. No debemos permitir que se apropien de él las instituciones, ni religiosas ni políticas, ni el mercado, porque no es una mercancía más al servicio de la industria turística. Tampoco debemos permitir que se convierta en un medio para aumentar el poder de las instituciones políticas y religiosas interesadas en ganar votos o en ampliar su clientela.

(*) El llamado “patrimonio”, al que se le pueden colocar diversos apellidos como “histórico”, “artístico”, “cultural” o “arqueológico”, es una construcción moderna que sirve al poder por su utilidad en la configuración de los discursos identitarios y por los beneficios económicos asociados a su explotación por parte de la industria turística. El patrimonio es por tanto un recurso ideológico y mercantil. Es el punto de vista mercantil el que contribuye a privilegiar determinados bienes caracterizados por su monumentalidad frente a otros menos “vendibles”. Ideológicamente el patrimonio es utilizado como referente identitario y como medio para una recreación del pasado conforme a la ideología del progreso, mediante interpretaciones y discursos que explican la historia de la humanidad de acuerdo con la epistemología dominante vinculada al poder político y económico.